Antiguamente los astrólogos estaban tan sintonizados con el cosmos que eran capaces de hacer predicciones extraordinarias demostrando lo grandiosa que es la astrología védica.
Alrededor del año 500 después de Cristo vivió un gran astrónomo y astrólogo llamado Vahara Mihira, autor del Brihat Jataka, una de las literaturas clásicas más importantes del Jyotish.
Varaha Mihira era el astrólogo y consejero del Rey Vikramaditya, y era considerado una de las joyas en su corte. Cuando el rey tuvo un hijo su astrólogo le hizo la carta astral al niño, para lo cual se tomó varios días de estudio y le dijo al rey que el niño iba a ser matado por un jabalí a la edad de 7 años, 7meses, 7dias, a las 7 de la tarde.
En su esfuerzo por superar la predicción, el rey construyó un palacio de siete pisos para que el niño viva allí recibiendo su educación y entrenamiento. Había un guardia en cada piso para que nadie pueda llegar hasta donde estaba el pequeño para hacerle daño.
Cuando el niño cumplió 7 años, 7 meses y 7 días Varaha Mihira llegó al palacio para alertar al rey y le dijo que ese día iba a tener que ser mucho más cuidadoso ya que ese era “el día”. A cada momento un guardia era enviado a reportar la condición del niño, y éste siempre informaba que todo estaba bien y bajo control, y que no había forma de que algo o alguien llegue hasta allí y ataque al niño con toda la seguridad que se había dispuesto alrededor del palacio. A las 7 de la tarde el guardia llegó y dijo que el niño estaba bien.
Pero Vahara Mihira no estaba satisfecho y le sugirió al rey ir personalmente a ver como estaba el niño. El rey inmediatamente fue al palacio y hablo con cada guardia en cada piso, los cuales no le reportaron problema o disturbio alguno. Cuando llegó al séptimo piso le pregunto al guardia donde estaba el niño y éste le dijo que estaba jugando en el balcón y que estaba bien. Pero cuando el sabio y el rey llegaron allí lo encontraron muerto. El niño había sido atravesado por los colmillos de una escultura metálica de un jabalí que era parte del diseño artístico de las rejas del balcón y que había caído debido a un ventarrón. Fue a partir de ahí que el sabio astrólogo Mihira recibió el nombre Varaha, que en sánscrito significa jabalí, y desde ese entonces se hizo famoso con ese nombre, Varaha Mihira.
En otra historia que ocurrió en el siglo VIII, un poderoso rey del estado de Karnataka, llamado Sultán, quería conquistar la ciudad de Cochin en el estado de Kerala, y entonces marchó con un ejército hacia allí. Cuando en el camino se detuvo en un pueblo y envió a sus exploradores a averiguar acerca del área, un guía le informó que muy cerca se encontraba un gran astrólogo. El Rey, quien era una personalidad muy conocida en ese momento lo mandó a llamar. Cuando al día siguiente el astrólogo llegó el rey le dijo: "Me he enterado que eres un buen astrólogo, tengo una pregunta para ti". El astrólogo le respondió “gran rey, pregúnteme lo que desee, y si tengo la capacidad responderé su pregunta." El rey tenía un loro en su mano izquierda y le pregunto "¿cuál crees que es la longevidad de este loro ¿cuánto tiempo vivirá?" Si el astrólogo respondía que tenía una vida larga el rey podía matar al loro de inmediato, y si decía que tendría una vida corta podía dejar que se vaya volando. De una u otra manera el astrólogo estaba en problemas. Pero la ciencia de la astrología védica indica el destino, y un astrólogo versado en este conocimiento divino no le teme a las consecuencias de decir verdad.
El astrólogo entonces hizo un prasna, o sea calculó la carta astral de ese momento y luego de estudiarla detenidamente declaró que el loro tendría una larga vida. El rey dijo irónicamente "que así sea!", y en ese momento sacó una espada con la intención de matar al loro. Pero al hacer esto se cortó el dedo pulgar, y éste le comenzó a sangrar, por lo cual involuntariamente soltó al loro quien salió volando de inmediato.
El rey exclamó "tu eres un gran astrólogo!" Pero esta fue sólo una prueba, por lo que el rey le pidió al astrólogo que regrese al día siguiente. Allí el rey se reunió con el astrólogo en privado y le informó que tenía previsto conquistar Cochin y quería saber cuál sería el resultado de esa batalla.
El astrólogo calculó una carta para ese momento y le dijo que no iba a ganar la batalla. Hacer semejante declaración frente a alguien así era un gran riesgo para cualquier astrólogo en aquellos tiempos - el rey lo podría haber hecho ejecutar por hacer ese tipo de predicción negativa, pero en este caso tan sólo lo tomó prisionero.
La batalla duró 15 días y el último día el ejército del rey fue derrotado. Cuando éste regresó donde el astrólogo estaba encerrado, no sólo lo dejó ir sino que lo honró dándole una gran cantidad hectáreas de tierra. El hombre ya no necesitó preocuparse por su propia vida, ni por la vida de sus hijos y nietos debido a esto, e incluso hoy en día sus descendientes son conocidos en Kerala por esta razón.
Este es el verdadero poder de la astrología védica, el cual muchos astrólogos en la historia de India han demostrado.
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