Vitaminas: A y D.
Minerales: yodo y magnesio.
No hay un número de palabras que puedan expresar la importancia diaria del Sol con relación al funcionamiento del cuerpo. El Sol no debe pasarse por alto en una carta natal porque de él depende la vitalidad y la energía para todo el bienestar de una persona. Toda la vitalidad que le es inherente, la energía o prana, fluyen a través del Sol. El signo en dónde se encuentra nos dirá cómo están siendo dispensadas en nuestras vidas. Metafísicamente, el Sol es nuestro chakra del corazón a través del cual fluyen las emociones. Como el Dr. William Davidson ha dicho, él es "el FUEGO de la vida," rige el cuerpo etérico, que es un filamento fino de forma de telaraña que envuelve el cuerpo físico y lo mantiene constantemente en funcionamiento sobre una base diaria.
Esta presencia de un cuerpo etérico es la razón del porqué las quemaduras de los rayos X, de radio o eléctricos hacen tanto daño al cuerpo físico. Si el cuerpo etérico es quemado por los rayos invisibles de alta frecuencia, se desarrollará un agujero en el contenedor de los alrededores de la capa física y aparecerá una fuga. Tomando vitaminas, minerales, sales celulares, hierbas u otras ayudas internas o externas, algunas veces puede ayudar a esta condición. Davidson indica que la grasa de oca aplicada externamente ayudará a sellar el cuerpo etérico para que la vitalidad de la energía del Sol no se disipe. El Sol nos provee de la vitamina A, también es saludables si lo usamos con moderación.
También puede haber una fuga en la red etérica, cuando una persona contrae una enfermedad, aunque esto no siempre es así. Un astrólogo médico que puede ver el aura se dará cuenta cuál órgano o parte del cuerpo es el que está enfermo, deshabilitando o no el funcionamiento de la parte que será halada en el aura de esa zona de la concha oval que rodea el cuerpo. Este fenómeno resulta en que más energía se desviará de otras áreas y se bombeará hacia el agujero para sostener su mínimo funcionamiento.
El órgano enfermo también aparecerá de un color amarillo verdoso para la persona que puede mirar a través de la concha física. Pero los astrólogos médicos, a menos que sean clarividentes, deben atenerse a las indicaciones de las cartas y pruebas de laboratorio para obtener sus respuestas.
En el plano físico el Sol es el centro de la vida, el dador de vida a nuestros cuerpos físicos. El signo zodiacal de Leo, médicamente gobierna el corazón.
Si el corazón es lento o se deteriora, el cuerpo se resiente. Podemos pensar del Sol como si fuera un motor. Una dieta deficiente puede causar que el motor falle o genere un chisporroteo. Y si la energía proporcionada por Marte a un buen motor, falla, el motor se vuelve inútil. Por otro lado, si regulamos nuestra dieta y hacemos ejercicios físicos, vamos a estar en plena forma.
Para tener una vida plena de vitalidad, con un corazón que palpite como debe ser, necesitamos suficiente vitamina A. Si una persona no está recibiendo suficiente de esta importante vitamina, habrá un corto en alguna parte del circuito, y él o ella desarrollarán, posiblemente, una dolencia del corazón (aunque la mayoría de problemas del corazón proceden de una Cruz Fija). Una insuficiencia de Vitamina A puede causar una variedad de dolencias del corazón, como angina de pecho, arterioscerosis, la atherosclerosis, infarto del miocardio e insuficiencia cardiaca congestiva. (La aterosclerosis. Es un tipo de arteriosclerosis en la cuál se forman depósitos de placa amarilla que contienen colesterol y otro tipo de lípidos en las paredes de las arterias.)
El Sol también rige al Magnesio, que se encuentra en abundancia en las plantas más verdes. El Sol, la clorofila y el magnesio tienen una relación química directa sin el Sol, no habrá clorofila ni magnesio. Y el magnesio se encuentra en tal cantidad en el cuerpo que no puede vivir sin él. Con magnesio insuficiente se puede manifestar una larga lista de dolencias: con poco magnesio la muerte es inevitable.
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