El ascendente... la semilla de la vida.
Corresponde al este geográfico del sitio estudiado y coincide con el horizonte oriental. El signo que sube es el que ocupa exactamente la cúspide de la primera casa. Generalmente, lo que nos dicen las analogías de este signo es lo mas importante de todo el horóscopo y sirve de marco para el resto del análisis.
Es el Yo. Nos brinda una descripción en terminos generales del aspecto físico, la vida y la forma de ser de cada persona, tomando en cuenta que lo obtenido puede sufrir modificaciones una vez que lo complementemos con lo que nos dice su regente y los demás planetas que pudieren estar cerca de la cúspide (en conjunción).
Manejar con soltura estos conceptos permite que el estudio de un horóscopo y el vaticinio de la vida del nativo, tengan un toque especial que no le pueden dar los que no saben profundizar en el, o que no le dan la importancia que tiene.
Dice Alan Leo en su libro Astrología Esotérica acerca del ascendente:
El astrólogo hindú considera la más pequeña división del Lagna o signo ascendente, que es cierta fracción de un segundo de tiempo, como una semilla arrojada al suelo cósmico o Éter, para desplegar sus cualidades latentes de las que el individuo que entonces nace, se supone absorberá más o menos según sus capacidades de respuesta y la fase de la evolución del alma.
Me gusta esa definición, ese enfoque sirve para preparar a la menta acerca de la tarea que va a emprender el astrólogo al momento de analizar un mapa natal. El ser que nació trajo consigo un petate lleno de potencialidades y posibilidades, el ascedente nos ayudará a conocer cómo es el conjunto de semillas sembradas y que jardín se puede obtener en la medida que se vaya cultivando.
Tomado del curso Astrología en tres etapas, dictado por mi. Si quieres información sobre inversión y contenido escríbeme a horoscopia2000@yahoo.es
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