Para empezar, vamos a explicar en términos sencillos que significa un planeta retrógrado.
Un planeta retrogrado en su órbita es un aparente desplazamiento hacia atrás y digo aparente porque no es que el planeta realmente se mueva en esta dirección de marcha atrás sino que visualmente se produce cuando la órbita de la tierra alcanza y se adelanta a otro planeta.
Imaginemos que vamos conduciendo un auto y pronto alcanzaremos el tren que va delante de nosotros. Cuando lo alcanzamos visualmente parece que el tren fuera retrocediendo, pero no es así. Nuestro velocidad (orbita de la tierra) es superior a la del tren (órbita del planeta) y parece, solo parece, que el mismo fuera dando marcha atrás.
Los planetas retrógrados en una carta natal indican una atenuación de los efectos que tendría si hubiera estado en movimiento directo. Unas energías inversas y por consiguiente efectos tardíos en el área en el cual se ha de desempeñar (casa y signo).
Si los miramos desde el punto de vista del Karma, un planeta retrogrado en nuestra carta natal es un efecto, JAMAS LA CAUSA.
La Ley de Causa y Efecto también conocida como la Ley del Karma es la que nos explica porque nos suceden a veces, experiencias positivas y/o negativas, sin tener que atribuirlas a la buena o mala suerte, tampoco necesariamente a un castigo de Dios.
Esta Ley es la que nos indica que todo efecto recibido es consecuencia de alguna causa que lo ha originado, así no seamos conscientes de ello.
Y, estas causas, generalmente acciones u omisiones realizadas, no solamente operan en esta presente reencarnación, sino, que están ligadas a encarnaciones previas, y que pueden ser positivas o negativas; llamándose Dharma aquellas acciones positivas y Karma a las negativas.
Hay muchas clases de Karma a saber:
Karma Positivo o Dharma: es un Karma de mérito proveniente de energías bien utilizadas en vidas pasadas y que conducen a buenas reorientaciones y realizaciones en ésta. Los aspectos armónicos o favorables en nuestra rueda natal (trígonos, sextiles, conjunciones) puede ser Dharma que hemos venido a recibir.
Igualmente, aspectos favorables que algún planeta retrogrado realice o reciba de otros planetas. En este caso es un Karma de retribución positiva, pues es un planeta retrogrado que nos indica un karma, pero recibe buenas influencias o buenos aspectos que lo llevan en un momento dado a desarrollar buenos resultados.
Karma Negativo: es el Karma que nos lleva a pagar o a compensar en esta vida por las malas acciones del pasado. Nos lo indica, por excelencia, los planetas retrógrados de nuestra rueda natal, sobre todo si reciben o realizan aspectos desfavorables con otros planetas.
Nos consideramos victimas del destino y sentimos como una falta de ubicación en nuestras vidas. Debemos lograr reorientarla, lo cual requiere una toma de conciencia que nos la puede brindar o dar luz, la posición de estos planetas en los signos y las casas a fin de trabajar en ello.
Pero solamente aceptando que no es un mal juego del destino, sino el resultado de nuestras propias acciones, podemos y debemos trabajarlos.
Karma Individual: es la consecuencia que recibe cada ser humano como resultado de sus obras de vidas pasadas y es la razón por la que unos nacen ciegos, se quedan huérfanos a muy temprana edad, nacen con malformaciones, los siameses por ejemplo (Karma Genético). Este Karma Individual es personal e intransferible.
Karma Familiar: a cada ser humano le corresponde un padre, una madre, hermanos. Más adelante podremos tener un esposo y unos hijos. La unión de miembros de una familia, corresponde generalmente a encuentros karmicos, deudas que venimos a enfrentar. Habitualmente corresponde al Karma de Obligacion y se trata de un karma específico en algún sector de nuestra vida con algún miembro(s) de nuestra familia y/o pareja. No hay elección posible y se deben vivir y llevar a cabo las experiencias necesarias para disolver este karma.
Si en esta casa 4, no tenemos ningún planeta, debemos analizar donde está ubicado el planeta regente de dicha casa. Y, si en la casa 12, tenemos ubicados al Sol y/o la Luna, es un asunto karmático que hemos venido a vivir con nuestro padre y/o madre.
Si hemos nacido en un hogar de mucha luz, esto es una retribución Dharmica. Es un hogar de mucha armonía, mucho amor y comprensión.
Un ejemplo de Karma Familiar es el de la familia Kennedy, que ha estado marcada por el sino de la tragedia.
Karma en Suspensión: A mi manera de ver, es uno de los más interesantes karmas que podemos tener. Está representado por aquellos planetas que retrogradan en el transcurso de nuestra existencia y puede ser tanto de obligación como de retribución, negativos o positivos. Este Karma no se manifiesta en nuestra rueda natal, pues esos planetas se encuentran directos al momento de nacer.
Lo podemos ver a través de la carta secundaria progresada de nuestra carta natal. Esta forma de medición, que es la secundaria progresada, es hermosísima, pues ella nos indica, entre muchas cosas más, cuales planetas han cambiado o cambiaran su moción (directa a retrograda o viceversa) y lograr determinar cuándo se dan estos cambios.
Si el cambio es de moción directa a retrogradación, opera el Karma en Suspensión, se hace presente en esa época y generalmente ya estamos aptos para resolverlo.
Esta, normalmente es una manifestación kármica que supone una predestinación a sufrir reveses sociales, económicos, personales a fin de resolver tal karma en la vida.
Si el cambio es de moción retrograda a moción directa, el planeta recobra su plena energía y actúa de la manera que su nueva posición y aspectos lo determinen. Generalmente es bastante positivo.
Karma Nacional: es el Karma que sufren los ciudadanos de un país. Guerras civiles, dictaduras, epidemias, crisis económicas. Es una extensión del Karma Regional que es determinador en muchas ocasiones de catástrofes naturales.
Karma Colectivo: es el que reúne gentes de diferentes regiones, creencias, etnias en un lugar o situación específica cuando tienen karmas individuales similares. El tsunami de Indonesia aquel 26 de Diciembre del 2010 se puede catalogar de este estilo, pues, no solamente es un sitio turístico, que atrae muchísima gente de todo el mundo, sino también por la fecha, que lo hizo más propicio para unas vacaciones.
Gentes de diferentes países, culturas y creencias se encontraron ese día para una cita con su destino kármico: la muerte para una gran mayoría y para aquellos que quedaron vivos, un nuevo renacer.
Karma de Agresión: Está ligado a los signos Zodiacales Cardinales: Aries-Libra, Cáncer-Capricornio y también a los planetas Marte y Saturno.. Abarca toda clase de agresividad ejercida sobre otros, bien sea sexual, racial, tiranía o violencia familiar.
Determinar bien los planetas y aspectos que los mismos hacen en estos signos cardinales es muy importante, pues nos indican la mala energía bloqueada por donde se dá y cómo debemos trabajarla y liberarla. El respeto a la condición humana es importante.
Karma de Posesión: Lo establecen los signos fijos, Tauro – Escorpión, Leo y Acuario como también los planetas Venus y Jupiter. Este karma se puede dar tanto por posesividad sobre las personas o las cosas. Y, dependiendo de los aspectos desfavorables que se hagan entre planetas en estos signos, nos indicará por donde trabajar y liberar las energías bloqueadas, aprendiendo el respeto a la libertad de las personas y el desprendimiento de las cosas materiales.
Karma de Ignorancia: Esta representado en los Signos Mutables: Géminis-Sagitario y Virgo-Piscis como también por los planetas Venus y Mercurio. Corresponde al Karma de comunicación por el mal uso de la palabra o la escritura y al karma del conocimiento con fines egoístas y para beneficio exclusivamente personal. Trasmitir el conocimiento es importante, más aún cuando el mismo ayuda a otros, no solamente a salir de la ignorancia sino también a su desarrollo y crecimiento personal. No debemos morir con lo que sabemos, debemos morir habiendo trasmitido nuestros conocimientos, pues es la mejor manera de que nuestra obra perdure.
Generalmente son relaciones entre personas que se han conocido en vidas pasadas y que han experimentado emociones intensas el uno para con el otro. Son personas que nos llegan por destino, encuentro en el cual juegan un papel importante Saturno –El Señor del Karma – los Nodos Lunares y también la Luna Llena.
Al comienzo de la relación la atracción es bastante alta y sienten un impulso apremiante de estar el uno junto al otro. Después de un tiempo todos los asuntos irresueltos de pasadas reencarnaciones empiezan a aparecer, logrando envolver a la pareja en una rol emocional bastante fuerte y generalmente destructivo.
Lo que se pretende en este encuentro de parejas kármicas, es darles una nueva oportunidad para que manejen de una manera más iluminada y consiente la relación.
Pueden reconocer un encuentro kármico por el hecho de que ustedes inmediatamente sienten a la otra persona extrañamente familiar. Con mucha frecuencia también existe una atracción mutua, algo apremiante ‘en el aire’, que los impulsa a estar juntos y a descubrirse. Si se dá la oportunidad, esta fuerte atracción puede llegar a convertirse en una relación de amor o en una agobiante ‘pasión’. Las emociones que experimentan pueden ser tan abrumadoras que ustedes piensan que han encontrado a su alma gemela. Sin embargo, las cosas no son como parecen. Siempre habrá problemas en este tipo de relaciones, que tarde o temprano emergerán. A menudo, las parejas terminan involucrándose en un conflicto psicológico que tiene poder, control y dependencia como ingredientes principales. Por esto ellos repiten una tragedia que su subconsciente reconoce de una vida anterior.