Empecemos por Aries.
Con Marte, dios de la guerra, como regidor, no se necesita mucha imaginación para comprender que Aries puede llegar a ser extremadamente violento. Pero, ¿por qué? Aries es conocido por su impulsividad y su temeridad. ¡De esas dos cualidades se siente muy orgulloso! Y no admite un montón de cosas: que pueda tener miedo, por ejemplo, o que alguien se ponga en su camino. Él se pone en el camino de los demás sin preocuparse tanto, pero, comprenderás, ¡nadie puede con él! Tirano, dominador y conflictivo, así es nuestro amiguito Aries. Porque lo vale.
Tauro
Bajo el dominio de Venus, nuestro amigo Tauro es un esteta. Le gusta lo bello, lo bueno, lo rico, lo fantástico. Hasta tal punto que puede llegar a ser bastante intolerante con los que no consiguen llegar a la altura… Por otro lado, procura no mostrarlo, pero es un iracundo. Y posesivo. Y extremadamente celoso… ¡En fin! Que bajo esa delicada cobertura que lo envuelve, hay un ser terco y propenso al elitismo que, a veces, se convierte en verdadero dictador de su entorno. Intenta contradecir un Tauro y comprenderás lo que quiero decir…
Géminis
Géminis usa su lengua de manera discontinua. Y para cualquier propósito. Lo mismo lo hace en el escenario que robándote la cartera. Es encantador, pero sólo le importa lo suyo. Te asoma con su diarrea verbal para, luego, marcharse a la francesa cuando tú le vayas a pedir algo. Es una cosa y también la otra. Antes de que puedas reprochárselo, te habrá ahogado bajo el flujo de sus palabras y lo único que sacarás de ello será una buena jaqueca. Por cierto, no juegas nunca con dinero en su presencia. Es tramposo, ¡por supuesto que te va a desplumar!
Cáncer
Pequeño Cáncer es tan dulce como las pinzas del cangrejo que lo representa… Si te atrapa no te suelta. Y puede llegar a ser muy, pero, muy pesado. Su arma favorita es el chantaje emocional. Te mira con eso ojitos que parecen decir: “¡Mira! ¡Qué bueno soy! No puedo hacerle daño a nadie”. Luego te agarra, te descuartiza y juega con los trocitos de ti hasta que se canse. Quizás esté exagerando un poco, pero no mucho, porque cuando te enfrentas al lado cabrón de Cáncer, realmente te sientes desestabilizado. No lo habías visto venir, te parecía tan inocente y, de golpe, es tan frío y cruel como un pico de hielo. En fin… Mejor hervirlo.
Leo
Todo el mundo sabe que Leo puede ser un gran cabrón. Normal: él mismo está tan orgulloso de lo que es, que ni piensa en esconder su lado oscuro. Tirano. Egocéntrico. Es lo que se dice de Leo. Y la verdad es que el trabajo en equipo con Leo se reduce la mayoría del tiempo a la mera aceptación de lo que mande el rey de la jungla. Cuando tiene éxito, sólo es gracias a su grandeza. Cuando fracasa, es sistemáticamente culpa de los demás. Lo peor de todo, es que si te opones a lo que quiere, lo puedes herir de verdad. Entonces, espero que sepas correr rápido, porque los leones no sólo rugen, muerden también.
Virgo
¡Querido Virgo! Tan servicial, tan preocupado por que las cosas se hagan bien, tan trabajador… ¿Te lo crees de verdad? ¡Que equivocado estás! Virgo lo hace todo porque piensa que ni tú ni otro más que él puede hacerlo. Verás: eres demasiado estúpido e incapaz… Él sí que posee el secreto de la perfección y por supuesto no lo va a compartir contigo. Lo podrías estropear todo. Virgo no te quiere. Te critica. Y no sirve decirle que todo lo ve desde su punto de vista. Te contestará que no hay otro que tenga fundamento tan sólido como el suyo. ¿A veces tienes la sensación de hablar con una pared? Consuélate: estás hablando con una pared…
Libra
Libra te dará siempre la razón. También se la dará a tu peor enemigo. Él no tiene enemigos, por supuesto, ya que su único propósito es la paz en el mundo. ¿Te parece inconsistente? ¿Gaseoso, quizás? Es que de tanto buscar las formas, Libra no sabe muy bien cuál es la suya. Se pasa el tiempo corriendo de un lado al otro de la balanza para ganarse los favores de todo el mundo. Tú, dile que, sí, es guapo. Ya verás cómo se va a poner de contento.
Escorpio
¡Ahí viene un cabrón con pedigrí! Vampiro energético, genial manipulador emocional, sabueso de los bajos fondos de la humanidad, terrible vengador de sí mismo… Es tan cruel que suele vengarse de la ofensa antes de que esa ocurriera. Muchos creen que Escorpio sólo es oscuridad. Y le gusta mantener viva esa leyenda porque, primero, es bastante orgulloso y, segundo, le sirve de escudo protector. Porque la verdad verdadera es que Escorpio está cagaito de miedo a qué le hagan daño…
Sagitario
¿Tal sabio, tener sombra? ¿Siempre viste a Sagitario como la luz crística iluminadora de la humanidad? El problema es que él también… Y no hay peor gurú que el que piensa saberlo todo. ¿Te doy un ejemplo muy esclarecedor? Stalin. No es justo, me contestarás: tenía que ser de algún signo. No todos los dictadores son de Sagitario. No. Tienes razón. Pero sólo me servía para iluminar mi propósito: cuando se le va la pinza, hasta el más sabio de todos puede ser un verdadero cabrón. En este caso, pensando que la verdad absoluta, la tiene él y que si no sigues el camino amoroso que te enseña, te manda al gulag a ver si te mueres de una vez… ¡Impío!
Capricornio
Para comprender el lado cabrón de Capricornio, hay que visualizar cualquier jefe de empresa multinacional. Alardea de ser un pilar de la economía mundial, de dar trabajo a millones de personas, de ser productivo y eficaz. Y razón no le falta. Pero ¿justifica eso que sea tan rígido, frío, crítico e intolerante? Y ¿qué decir de su falta de sentido del humor? Como en la fábula, Capricornio es muy hormiga. Es un miembro muy honorable de la sociedad y, como no, odia profundamente a la cigalas. Otro que piensa que sólo vale su punto de vista.
Acuario
Acuario es un soñador, un idealista. Sueña con un mundo en el que todos los seres humanos pudieran convivir en paz e igualdad. Él sabe muy bien cómo hacer de ese mundo una realidad. Ya tiene todo el plan en su cabeza. Pero, como en la Granja de los animales de Georges Orwell, en el mundo ideal de Acuario, algunos serían más iguales que otros. Él, concretamente. Que no te quepa duda: Acuario no es un sentimental. Ama, adora lo humano, pero no ama a los humanos.
Piscis
¿Eres de los que, a Piscis, no le ven nada malo? No te equivoques: a Piscis, no se le ve nada. Punto. Y es que nuestro amigo tiene una capacidad, ¡un don!, para adoptar todas las caras que se puedan imaginar. Estamos frente al rey de la imaginación. Pero, ¿qué siente Piscis en el fondo? Ni tú, ni yo, ni él lo sabemos. En general opta por darse una apariencia frágil y dolida. ¡No caigas! Así pesca nuestro pececito sus presas. Luego resulta que tiene dientes de piraña o de tiburón… ¡Y tú, tan ingenuo, pensando que la pesca era un deporte para viejos!
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