lunes, 6 de abril de 2015

SATURNO RETROGRADO EN TU CARTA NATAL. REMEDIOS

Cuando un planeta se encuentra retrógrado en nuestra carta natal, la energía de ese planeta es más productiva si se vuelca a intereses más espirituales y de evolución interior que si se encamina hacia la realización material o de asuntos meramente mundanos. La energía de estos planetas funciona mejor cuando se dirige hacia dentro que hacia afuera, aunque muchas veces el nativo que no es consciente de esta posición lucha por lograr algo llamativo en el mundo, algo que deje huella en el exterior, pero si ese algo no guarda consonancia con el desarrollo del alma y el crecimiento individual, por lo común es bastante problemático convivir con un planeta retrógrado. Esto es particularmente cierto con Saturno, el planeta de la materialización y de la encarnación en la vida, el que representa la forma en que asumimos nuestros deberes en el mundo y el que nos manifiesta de alguna forma en la vida, tanto a nivel personal, social, afectivo, etc. Todas las energías de los demás planetas han de pasar por el contenedor de Saturno para que dejen de ser una fantasía inútil o que siempre vive en nuestra mente. Cuando Saturno está retrógrado, la capacidad de concretar ambición, estatus, prestigio, poder en el mundo, se ve un tanto bloqueada, pues, desde el punto de vista kármico, Saturno retrógrado viene con una importante carga de vidas anteriores que el nativo ha de armonizar en su nueva existencia, y esto raras veces se logra teniendo reputación, pues este concepto está relacionado con la validación exterior, con la aprobación de los demás, y con Saturno retrógrado, la búsqueda del padre fuera de nosotros (la búsqueda de aprobación en suma), conduce comúnmente al fracaso. No obstante, la contrapartida positiva a todo esto es la increíble sabiduría interior que atesora Saturno retrógrado, como si ya supiera algo importante acerca del signo y de la casa en que se encuentra ubicado. Sin embargo, la casa y el signo de Saturno retrógrado representan esferas de la vida de las que difícilmente puede deshacerse y sobre las que ha de realizar un trabajo constante para purgar de algún modo los excesos o faltas de irresponsabilidad cometidos en relación con dichas áreas.

Por tanto, el individuo con Saturno retrógrado se toma muy en serio, por lo común, el completar todo lo que ha dejado sin acabar en el pasado. De ahí que parezca tan excesivamente prudente, tan conservador, tan poco derrochador, y que suela mostrar un profundo sentido de gratitud hacia todo aquello que recibe o aprende de los demás, o de Dios mismo. Y dado que Saturno representa al maestro, este nativo suele servir de ejemplo y referencia a otros, aunque necesita mucho tiempo para sacar conclusiones valederas para él y los demás de su gran madurez y sabiduría interiores.

Saturno retrógrado puede sentir que si está demasiado tiempo a solas deja de creer en sí mismo y en su capacidad creativa, lo que hace que se vuelva hacia el exterior en demanda de aprobación, no discriminando en sus relaciones y volviendo de nuevo a periodos de soledad y aislamiento. Es como si el nativo con Saturno retrógrado necesitara que se le estimulara de vez en cuando en el área representada por el signo o la casa de Saturno, reforzando su autoestima. Con este emplazamiento, el nativo necesita encontrar al padre dentro de sí mismo, pues es frecuente que con Saturno retrógrado el padre fuese una figura ausente y poco fiable, o que fuese un poco el centro de la familia y todo gravitase en torno a él, lo que difícilmente puede armonizar con la verdadera labor de un padre, que es la de estimular la individualidad y creatividad de sus hijos.

Las lecciones de Saturno retrógrado suelen llevar tiempo en aprenderse, pues como se ha dicho el karma de este planeta retrógrado lleva en sí muchas encarnaciones pasadas. De algún modo, la vida normal del nativo se parece mucho a lo indicado por la posición de su Saturno retrógrado (en Aries, por ejemplo, existe una búsqueda constante de independencia y de la propia identidad; en Tauro hay un excesivo apego a lo material, sobre todo a la recreación de cosas del pasado de las que el nativo no quiere desprenderse; en Cáncer, hay una búsqueda inconsciente de familia a su alrededor, en el trabajo, en los viajes, pues por lo común la familia biológica suele ser bastante desastrosa; etc.). Cuanto más desea el nativo escapar a la lección de Saturno retrógrado, más restrictivo y limitador se volverá, porque Saturno es siempre nuestra deuda, y al estar retrógrado, ésta se acrecienta aún más. Pero cuando la acepta, accede a una comprensión superior de su destino y de su vida, como si percibiera desde un ángulo superior cómo funciona la existencia, porque consigue afrontar su deuda y logra DESAPEGO DEL DESEO, una de las lecciones básicas para afrontar cualquier clase de karma.

Saturno es el planeta que se encuentra más cómodo en esta posición retrógrada, pues aporta al nativo una segunda oportunidad para mejorar la relación entre su alma, las circunstancias a las que se enfrentó en una encarnación pasada y cómo las entendió. Saturno retrógrado es capaz de dar forma a todo lo que se aprendió en vidas anteriores.
Cuando este planeta se encuentra aislado en la carta, sin formar aspectos, es probable que el nativo se sienta autónomo y suficiente, frío, sin nostalgia del pasado o de la gente que conoce, tendente a llevar una vida espartana, debido al temor irracional de perder el control sobre sí mismo. Saturno es el contenedor del yo, y cuando está sin aspectar, esta sensación es débil, de ahí que el nativo tienda a compensar esta debilidad ultraprotegiéndose de todo. Es probable también que cuando Saturno está aislado, sea retrógrado o no, sea alguien muy difícil de conocer a nivel emocional, por estas mismas cuestiones, y que pueda deisfrutar secretamente con la desgracia ajena, como una forma de olvidar el terrible odio que pueden albergar estos nativos contra sí mismos. Lo positivo de esta posición es que resulta poco dependiente de los demás o del entorno, pero necesita cultivar su capacidad de socializar, ya que Saturno alcanza sus mayores logros cuando los fines individuales se conectan con algo social (no olvidemos que rige la Casa X, una casa social en la que es necesario convivir con otros y que suele castigar bastante con injurias y rivalidades de los demás el olvido de este principio).

No hay comentarios:

Publicar un comentario